REFLEJOS PIRAMIDALES

Un libro de Kassandra de Müller
Nunca supe lo que es la sed hasta que bebí por primera vez, nunca mis sentimientos alardearon de entusiasmo hasta que leí por primera vez prosa poética, prosa escrita con melodías de pasión por Kassandra de Müller.
Sin dar tregua al flexo, leo y releo esperando un espacio de lucidez. Lucidez que no pertenece al tiempo terrenal, trasladando mi esencia por desfiladeros infinitos  en busca de las raíces del alma. Adormecido desde la niñez por el segador de sueños, descubro mensajes macerados en el tiovivo de la vida, mensajes que destapan la caja de aquella olvidada felicidad.
Leer reflejos piramidales complace el intelecto con amables pinceladas sin lienzo que disipan el miedo a la oscuridad, derramando imágenes en la retina,  palabras dibujadas que avanzan en sentido contrario a una realidad carente de emoción y amor.  Texto y arte pictórico parido desde las entrañas de la conciencia, acarreando pensamientos y emociones a  tiempos anteriores al pecado original.
Seducido por los encantos del arte, salto al vacío, cerceno la dureza de corazón y conquisto el privilegio de la serenidad.
Gracias Kassandra.
Por Julián JoséLozano Requena